Preambulo

nosvamosdexcursion. Cada trimestre Emilia nos sorprende con un nuevo destino.
Nuestros hijos son el nexo de unión, estudian juntos (mayores, medianos y pequeños). Formamos un grupo numeroso y con ganas de convivir por lo que, Emilia, nos busca alojamientos rurales que tengan capacidad de ventitantas a trentitantas personas, con salones y cocinas lo suficientemente amplias para que se comparta el ambiente.
Además una salida no está completa si no hay alguna actividad interesante, así que nos organiza experiencias en el entorno para conocer mejor nuestra tierra. Si hay cuevas mejor ....

JABUGO. Finca La Valienta. abril 2017

Finca    La   Valienta
Situada en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. 




Sábado Ruta Cortelazor-Charco Malo-Cortelazor

Inicio y Fin: Cortelazor Duración: 180 min. Dificultad: Medio Distancia: 6,5 Km Desnivel Max.: 230 m
Aunque ponga 230 m. las bajadas y subidas eran de aupa !!! hicimos unos 9 kms. recorriendo el paisaje de la sierra y nos bañamos en los saltos de agua del charco malo.





El Charco Malo es un paraje natural encajado en el barranco del Arroyo de la Guijarra, uno de los afluentes de cabecera  de la Rivera  de Huelva.  El lugar cuenta  con saltos de agua, formaciones de ribera bien conservadas y pozas  con  distintas  denominaciones:  San  Ildefonso,  El Sapo, El Cura, El Azul, etc.
Se parte del primitivo asentamiento del barrio de la Mesta -hoy abandonado- que se localiza al final de la calle de la Cuesta en el municipio de Cortelazor, se sale por la calle Fuente, que es una de las más antiguas del pueblo, en la que todavía se puede observar la forma y el tipo de construcción de las viviendas del antiguo casco urbano.

Este  camino  ofrece  como  curiosidad  la  visión  de un alcornoque cuyas raíces lo asientan, sorprendentemente, sobre una roca.

Comenzamos andando por un camino entre paredes de piedra con pequeñas subidas y bajadas. Desde este punto tendremos una vista panorámica del municipio y posteriormente de la sierra. Primero nos encontramos con una fuerte bajada, después tendremos que andar entre piedras para poder ver con detalle las pozas y un poco del recorrido del arroyo hasta llegar al charco Malo. 



En este punto existe la posibilidad de volver por el mismo camino que hemos venido si no queremos continuar la ruta, ya que los siguientes metros se hacen campo a través subiendo una pendiente del 12%. Se recomienda, por tanto, pantalones y mangas largas para evitar arañazos.  Eso sí al final de la subida el esfuerzo es recompensado con   la  vista que tenderemos  de  la sierra.












Justo al final de  la  subida  nos encontraremos una alambrada, que no será 
necesario cruzar. Al llegar a la altura de una torre de vigilancia contra incendios continuaremos  descendiendo por un precioso camino empedrado  y cruzaremos de nuevo el Arroyo, eso si ahora por un puente, sin ninguna dificultad. Ahora el camino continuará subiendo hasta llegar de nuevo a Cortelazor.



Al final del camino la recompensa en el pueblo de Cortelazor 















Domingo de Resurrección, La Fortaleza de Cortegana 


Castillo de Sancho IV (siglo XIII)

El único testimonio documental referente a su origen es una leyenda oral recogida por Juan de Ledesma en 1633 y, posteriormente, por Rodrigo Caro en 1634, que declara la mítica fundación del castillo por un caballero llamado Pedro Domingo que llegó a Cortegana tras haber caído en desgracia en la Corte, aunque tal narración resulta poco fiable. Más recientemente, se ha venido vinculando su fundación con la figura del rey Sancho IV de Castilla quien, en 1293, autorizó al concejo de la ciudad de Sevilla a construir cierto número de castillos para la defensa de su alfoz.

No será hasta el "Ordenamiento"  otorgado por Alfonso XI al concejo de Sevilla en 1344, cuando aparezca por primera  vez  mencionado  el Castillo  de  Cortegana,  sucediéndose  a  partir  de  esta  fecha  numerosas  noticias relacionadas con los nombramientos de sus alcaides o con reparaciones practicadas su recinto, todas financiadas por el cabildo sevillano quien gozaba de su usufructo por delegación real.

Quizás primitivamente consistió en un pequeño recinto amurallado formado por seis torres sin cámaras –macizas, pues, hasta la altura del adarve– y, en su interior, un aljibe subterráneo junto a una pequeña zona de aposentos de carácter efímero. Lo más probable es que se levantara a lo largo del siglo XIV y fue profundamente remodelado en el s. XVI.
Con su imponente Torre del Homenaje, su alcázar, su patio de armas y su estructura laberíntica, es un bello  ejemplo  de construcción defensiva de la Edad Media.
Sólo sus vistas sobre la sierra merecen la visita, es el castillo mejor conservado de la comarca. Ahora, perdido su carácter militar, es un hermoso museo donde apreciar armaduras, armas, legajos, tapices...


Y hasta aquí el relato del fin de semana de la excursión en la que participamos un total de 28 personas. El enlace a las fotos es el que sigue:




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